Una noche fría,
en ni ventana la veía,
mientras tú,
en la lejanía, dormías.
Brillaba la luna llena,
como el sol del medio día,
más cuatro estrellas,
buscan su luz cada día.
Cariño, amor y ternura,
les ofrezco yo cada día,
aunque dos estén lejos,
y no vea su luz este día.



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