Dejemos que pase el tiempo,
ese que el reloj nos impone,
ese que nos marca un tiempo.
Pero vivamos ese otro,
ese que nos marca un latido,
un latido de un corazón amado,
de que un corazón querido.
Ese tiempo de pequeña cosas,
ese que no sabe de horas,
y mucho menos de días.
Ese tiempo que hay que cuidar,
mimar y acariciar.
Aunque cuando ese tiempo se va,
parece que con el se nos va la vida.
ese que el reloj nos impone,
ese que nos marca un tiempo.
Pero vivamos ese otro,
ese que nos marca un latido,
un latido de un corazón amado,
de que un corazón querido.
Ese tiempo de pequeña cosas,
ese que no sabe de horas,
y mucho menos de días.
Ese tiempo que hay que cuidar,
mimar y acariciar.
Aunque cuando ese tiempo se va,
parece que con el se nos va la vida.



No hay comentarios:
Publicar un comentario